domingo, 15 de diciembre de 2013

Disciplina...


Cada vez que releía la palabra  “Disciplina” contenida en la última carta venían a mi mente dos vertientes: La disciplina que deben mostrar los estudiantes hacia sus compañeros y docente relacionada al correcto comportamiento para mantener la armonía en el aula y la segunda y más importante la disciplina que deben exigirse ellos mismos al realizar sus actividades (de cualquier ámbito, no solo académico). Normalmente quienes estamos frente a un grupo comenzamos con  tratar la primera, donde invocamos el orden, cuestión muy acertada el problema viene cuando no trascendemos hacia el otro lado de la disciplina, ocasionando que no detonamos ese sentido de responsabilidad en los estudiantes para que ellos sean quienes nutran  su compromiso personal.
Utópicamente  si todos nuestros estudiantes fueran disciplinados y rigurosos con su educación el proceso seria si vez
 Para que un estudiante desarrolle la disciplina son necesarios varios factores que van: desde los valores inculcados en casa, pasando por el mismo carácter del estudiante y por supuesto la metodología y apoyo brindado en grados anteriores (sólo por mencionar algunos)
Me atrevo suponer que esta disciplina interna tiene sus orígenes en el seno familiar, en la manera en la que sus padres formaron a esos niños, los comentarios que los tutores le hacen sobre la manera en que debe de tomar a los maestros  mas sin embargo tiene mucho que ver también el carácter que el niño presente al momento de ingresar a la escuela donde el debe tomar desde ya responsabilidad por sus actos (sino ¿cuándo sabrá que el es actor principal en esta obra?).
No se trata de tener una escuela llena de castigos y castigados, de consecuencias y regaños, de alumnos ejemplares y muro de los elogios. Se trata de tener un aula en armonía, como Freire lo dice debe existir cierta libertad entre los estudiantes pues básicamente deben sentirse cómodos estando en donde están, el proceso del aprendizaje debería representar un placer o cuando menos no una carga en cada uno de ellos.
Al iniciar el semestre, se empleó un cartel en donde se indicaban los compromisos de cada uno de los integrantes del aula, se explicó a que se refería cada punto y por qué era importante cumplirlo, por supuesto se pidió su colaboración para agregar y/0 modificar puntos y se pidió su opinión para que ellos hicieran suyos esos compromisos. Lo anterior no es más que una sugerencia de comportamiento, donde intrincadamente pareciera que solo se trata el primer tipo de disciplina pero realmente era necesaria pues eran grupos desconocimos inclusive un poco desordenados, el plan maestro viene después de tener las reglas claras y este no está constituido por regaños solamente, para mi es muy importante el tener un dialogo (no solo matemático) con los estudiantes, escucharlos e inclusive aconsejarlos, Razones hay varias; cada uno de ellos es una historia y muy interesante pero en referente a la disciplina porque con esta acción ellos comenzarán a generar confianza hacia mi permitiendo que yo invoque confianza hacia ellos mismos y halague o reclame su disciplina personal. Además es grato el aprender de alguien que te cae bien y sobre todo confías.

No deseo que se entienda que ahora colaboro solo en grupos ideales llenos de confianza y dialogo, sigue habiendo retos algunos muy grandes pero poco a poco van siendo más quienes se abren y es una acción que se contagia, al final de cuentas con cada estudiante que tengamos de nuestro lado será un aliado mas.

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